MEJORES DÍAS PARA JOSÉ

Dic 1, 2020

José es un amigable niño de 9 años a quien le gusta jugar con sus amigos, ayudar en casa y cuidar a sus animales. Él es un excelente estudiante, el mejor de su clase y sueña con algún día convertirse en profesor. Pero la vida no ha sido fácil para él, pues cuando apenas tenía 5 años, perdió a su madre, ahora vive con sus hermanos mayores y su padre Juan.

El padre de José suele trabajar en las plantaciones de arroz que están alrededor del pueblo, pero desde hace aproximadamente 1 año se le ha hecho difícil conseguir empleo, por esta razón, se ha visto forzado a viajar lejos de su casa para encontrar un trabajo estable. Sus hermanos mayores también trabajan y estudian, por tal motivo, José se acostumbró a pasar la mayor parte del tiempo solo, pero los tutores de Compassion se aseguraron de que a pesar de eso él tenga guía, compañía y amor durante el día.

“Me di cuenta de que José no tenía una figura materna. Él no contaba con alguien que le enseñe, le eduque, le aconseje y le escuche. Así que como iglesia decidimos acompañarlo, y ser una guía para él” menciona Angelita, pastora de una de las iglesias cooperantes de Compassion.

Cada 15 días, la pastora y los tutores del centro visitan a José con el propósito de pasar tiempo con él y enseñarle nuevas habilidades como: cocinar, limpiar, higiene personal, modales y nuevos valores. Por ejemplo, esta semana, Angelita llevó artículos de aseo a su casa para compartir con el niño la importancia de lavarse las manos.

“Es importante para nosotros el educar y crear conciencia de la importancia de lavarse adecuadamente las manos, ya que la mayoría de los niños de la comunidad se enferman con virus y bacterias que se transmiten mientras juegan” dice Angelita. Por tal motivo, los centros de Compassion entregan kits de aseo a todos los niños cada 6 meses, reduciendo de gran manera enfermedades gastrointestinales, infecciones estomacales y problemas de la piel.

José se emociona mucho al recibir a los tutores, pues con ellos conversa, lee la Biblia y comparten enseñanzas, se divierte aprendiendo mientras interactúa, juega, y ríe con las personas que lo cuidan y lo protegen.

Aunque ya no está su madre con él, tiene una iglesia que constantemente lo cuida. “Los tutores son mis amigos. Siempre vienen a visitarme con comida y oran por mí. Cuando tengo problemas y estoy triste, ellos me ayudan.”

La iglesia se ha convertido en una segunda familia para José, donde cada día aprende valores y principios.

Prueben y vean que el Señor es bueno;
dichosos los que en él se refugian.

Salmos 34:8

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