UN VIAJE DE APRENDIZAJE

Ir a la escuela, jugar con los amigos del barrio, tomar clases en la iglesia o cuidar de los animales en el campo son algunas de las actividades que muchos niños en Ecuador han dejado debido a la pandemia de COVID-19. A pesar de los tiempos difíciles, los niños todavía han aprendido lecciones valiosas.
Ruth, beneficiaria de Compassion Ecuador, tiene 11 años y vive en una comunidad escondida en las montañas de los imponentes Andes ecuatorianos. Para esta niña, la pandemia y la cuarentena también la privaron de asistir a la iglesia y realizar sus actividades diarias.
Su sueño y gran anhelo es convertirse en una gran profesional en panadería y repostería. En la iglesia, asistió a un taller de panadería vocacional, en donde descubrió este talento tan maravilloso. Sin embargo, durante todo este tiempo, no ha podido regresar a sus clases.
A pesar de esto, no ha dejado de aprender en casa. Todos los días ve tutoriales en línea sobre repostería para seguir educándose y persiguiendo su sueño. «En este tiempo aprendí que no debemos renunciar a nuestros sueños ni a nuestras metas. Aprendí que es Dios quien hace que todo se haga realidad. Confío en Jesús, y sé que después de que termine esta pandemia, cumpliré mis objetivos y metas. No perderé la fe «, dice.
«Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.»
Jeremías 29:11
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.»
JEREMÍAS 29:11
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