UNA OPORTUNIDAD PARA RENACER

María Belén ingresó al programa de Compassion Ecuador en el 2017 y desde ese año su vida cambió radicalmente.

Su condición de vida y la de sus 5 hermanos era muy complicada, pues sus padres eran adictos. Estaban muy descuidados, inclusive ninguno de los pequeños había sido inscrito en el registro civil, razón por la cual, la iglesia local cooperante gestionó el proceso y los inscribieron para que puedan estudiar en alguna escuela fiscal.

La familia se encontraba sumergida en la pobreza extrema, por eso su madre decidió abandonarlos, provocando que Darwin, padre de los niños, suba a un poste eléctrico e intente suicidarse.

Los miembros de la iglesia siempre estuvieron de cerca velando por el bienestar de la familia, pero las cosas empeoraron en junio del 2021. Las autoridades del cantón Santa Elena conocieron del caso y declararon a Darwin no apto para criar a sus hijos, dictaminando que sean trasladados a una casa hogar.

La iglesia inmediatamente salió en defensa de los niños, y en conversación con las autoridades y la Defensoría de la Niñez, solicitaron le den la responsabilidad compartida con el padre para cuidar del bienestar de los pequeños. Evidentemente la bendición de Dios no tardó en llegar, pues las autoridades aceptaron lo solicitado, y además donaron un terreno para que se pueda construir una casa.

Mientras se edifica su nuevo hogar, toda la familia vive en las instalaciones de la iglesia donde se les brinda alimentación, vestimenta, protección y sobre todo guía psicológica y espiritual.

María Belén es feliz porque su papá se rehabilitó y experimentó la alegría de su primera fiesta de cumpleaños a sus 8 años. Además, agradece a Dios, a Compassion y a la iglesia local por permitir que sus dos hermanos, Sneider y Celso, ingresen al programa de Patrocinio.